No por nada se les conoce como las noches mágicas de Champions, no por nada el futbol es el deporte más popular del mundo, no por nada existe el dicho de: “cada partido hay que jugarlo” y el de: “cada minuto tiene 60 segundos”.

Hoy, el futbol nos da una lección de vida, en donde nos enseña que nada es imposible si crees firmemente en lo que haces y a su vez, el deporte de conjunto nos demuestra que un equipo es más fuerte que incluso el Mejor Jugador de la Historia.

Esta noche en Roma, Italia, revivimos la auténtica historia de David derrotando a Goliat, un equipo Romano que desde el primer segundo de juego estaba convencido de que “se podía”. Y así fue, conforme pasaron los minutos la Roma fue amedrentando a la bestia y acorralándola en el rincón más obscuro de sus pesadillas, obligaron al Barcelona a perder el balón, a perder la confianza y a perder totalmente su estilo de juego.

Un Barcelona temeroso y falto de grandeza, parecía una oveja escuálida en una jaula llena de lobos, y por supuesto, el lobo la devoró hasta el último hueso.

Qué bello es el futbol que nos brinda estos espectáculos, que nos muestra como la disciplina y el coraje pueden llevarte a lograr hazañas no solo en el deporte, sino en la vida misma.