El Big Ben de la mano de su defensiva consigue su primera victoria en la temporada al vencer 30-27 a Tampa Bay y terminan con el invicto y la magia de Fitzpatrick.
Aquel escenario que viera una de las mejores recepciones en un Super Bowl, el Raymond James Stadium será siempre especial para Santonio Holmes, y sin duda, para Pittsburgh. Ya que aquella noche mágica en la edición XLIII del super domingo sumaron su sexto anillo en la NFL después de un espectacular final.
Hoy el héroe fue la defensiva, quienes propiciaron los errores que no habíamos visto de Fitzpatrick, quien terminó con cuatro intercambios de balón: tres intercepciones y un balón suelto; una de ellas en un momento clave del partido, la que prácticamente sentenció el fin del partido.
Una primera mitad dominante del equipo visitante se fue con ventaja al vestidor 30-10, la cual la resume la tremenda jugada del ala cerrada V. McDonald en su touchdown de 75 yardas atropellando rivales para llegar a las diagonales.
Los Bucs intentaron regresar al partido en la segunda mitad, Fitzmagic salió iluminado y trató de remontar la desventaja en el marcador; con la anotación de M. Evans se acercaba a tres puntos. Pero fue la defensiva de Steelers quien evitó el regreso para terminar con la magia del mariscal de campo que había mostrado en las primeras dos semanas.
Así termina la semana tres de la NFL, con un Monday Night Football que sacó chispas del enfrentamiento entre quarterbacks y culminando con un gran duelo el emparrillado.