Una de las grandes figuras del año futbolístico es Mohamed Salah, el egipcio que revolucionó el fútbol de Liverpool ha sorprendido al mundo entero con sus actuaciones, y para ‘los reds’ ya es ese indispensable que siempre luce en la espalda de sus aficionados y al que siempre se rinden en Anfield.
Verdadera sorpresa es encontrar números como el de los máximos exponentes de este deporte, sí, hablamos de Cristiano Ronaldo y Messi, quienes se han encargado de llevar la pelota a otro nivel, de crear una competencia sana dentro de la cancha, de esa lucha por el Balon D’ Oro y ser reconocido como el mejor futbolista del momento, que incluso ya es por ser uno de los mejores de la historia.
A ese nivel es la competencia, hoy por hoy, no nos sorprendemos por cualquier cosa, nos han hecho ser más exigentes de lo que vemos en el terreno de juego, y eso es gracias a ellos, que son de otro planeta y nos hacen suspirar cada vez que tienen la redonda, pues sabemos que la magia llegará de sus botines en cualquier momento y que si perdemos de vista la pelota, podríamos haber dejado de ver la mejor jugada de la historia.
Nombres han pasado y promesas figuras se han quedado en el camino, el claro ejemplo de ello es Neymar, que para muchos su salida del Barcelona no fue lo mejor para el brasileño, y que sin duda, se ha quedado corto en la Ligue 1 con el PSG en la actual campaña.
La pelota volvió a brillar con otro nombre, de una tierra desconocida por su fútbol, pero que muchos conocemos por sus grandes tesoros. Hoy uno de ellos es el Faraón Mohamed Salah, que se ha vuelto clave para el equipo de Jurgen Klopp y sus números son impresionantes.
En la actual temporada el egipcio llegó a 43 goles con su doblete ante la Roma en lo que fue la victoria 5-2 para los locales, superando a Cristiano Ronaldo que tiene 41 tantos y siendo el máximo anotador en Champions con 15 anotaciones.
Otro de los récords que logró Salah en la ida de la semifinal fue convertirse en el primer africano en lograr 10 dianas en una campaña de Champions, cifra que también lo coloca en una lista de privilegiados como el decimocuarto jugador que ha marcado 10 o más goles en una misma campaña de UCL.
El que estará a la espera y que probablemente conseguirá es el del jugador con más romperedes en una campaña en la historia de Liverpool, al estar cuatro abajo del histórico Ian Rush, quien cuenta con 47.
Además de ser referente y un gran jugador del Liverpool, lo ha marcado la relación con la grada, esa conexión que sólo logran los verdaderos ídolos y estrellas de un club, eso es lo en lo que se ha convertido el Faraón y estar cerca de una final de Champions lo catapulta a ser considerado como uno de los mejores del año, reconocimiento que ya recibió en Inglaterra.
Hoy demostró el gran fútbol que tiene y lo que puede hacer con la esférica, pues el primer tanto fue una obra de arte, el que dejó con huellas el camino para estar cerca de regresar el equipo de Anfield a otra final.
Lo único discutible para estar a otro nivel son los títulos, campeonatos que seguramente llegarán si este Liverpool mantiene su fiel estilo, si continúan con esa tripleta de goleadores, con un entrenador que es arriesgado, pero un estilo interesante y eficiente… y con esa afición que nunca los dejará caminar solos.