(Monterrey).De nada valen excelentes jornadas, puntear todo el torneo, tener una de las mejores nóminas, instalaciones de primer nivel y una afición envidiable, si al término del camino, te pierdes, no llegas, quedas en el ya “merito” y sobre todo, empiezas a seguir los pasos de un club que tras dos décadas no ha logrado nada.
Hoy el Monterrey, ya puede pensar en algo que se dice mucho en pasillos y cafés, hay una maldición cerca del Cerro de la Silla, que está llevando al equipo regio a cosechar derrotas en la fase final del torneo, y la suerte le ha llegado al equipo Femenil que perdió la final un día antes frente a las Tigres como locales.
Se puede decir que el futbol te da alegrías y tristezas, pero Monterrey ya cosecha más tristezas que alegrías y su afición creo no merece estos resultados. Sus mejores hombres entran en un in pass total en los partidos importantes, no producen lo que a lo largo de tan solo 17 juegos trabajan, psicológicamente el equipo no está al 100 por ciento y eso es notorio, toda la directiva del Monterrey deberá revisar a fondo estos aspectos básicos en un grupo, que no se entiende su rendimiento al final del día.
Será el entrenador, será el estadio, será una presión innecesaria que se echa al hombro el equipo, la realidad está en la mesa, son tres partidos claves en que Monterrey echa a perder todo un torneo, toda una inversión de propios y extraños, y pareciera que no pasa nada. Será esto un reflejo de lo que en su momento empezó a vivir el Cruz Azul que al pasar de los años no ha obtenido título alguno, esperemos que no sea uno ave de mal agüero pero así se ve y así se siente, por lo pronto lo que podemos decir y seguramente en Monterrey se comenta es que los de la sultana del norte la CRUZAZULEARON OTRA VEZ.